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Miguel Pérez Aguilera nace en Linares en 1915 y fallece en 2004 en Sevilla. El joven Pérez Aguilera pasó en su localidad natal parte de su infancia si exceptuamos el periplo familiar a causa de los traslados forzosos por motivos laborales de su padre (teniente de la Guardia Civil) por Granada (Santa Fe 1918-26) y Barcelona (1926-28) tras el cual vuelve a Linares en 1928. Allí estudia y alcanza la titulación de Perito Industrial tras lo cual se traslada a Granada en 1931. Miguel hacía tiempo que había descubierto su afición por el dibujo gracias a su maestro nacional el señor Murias.
En Granada, trabajó como delineante y se matriculó en 1935 en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Granada, donde es discípulo de Gabriel Morcillo y traba amistad con su compañero José Guerrero. Paralelamente dibuja para periódicos locales sin firmar sus trabajos.
Al acabar la Guerra Civil, ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y en 1941 obtiene la importante Beca El Paular. Un año después finaliza su carrera como profesor de dibujo en la Escuela Superior. Merced a la Beca Conde de Cartagena se traslada durante un año a Barcelona donde realiza su primera exposición en solitario tras lo cual, ya de vuelta en Madrid, publica sin firma en revistas como “Haz” y “Estafeta Literaria” y obtiene el nombramiento de Socio de Mérito de la Asociación de Pintores Españoles por su obra “Bodegón del Jamón” y consigue la cátedra de Dibujo al Natural de la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla el 13 de diciembre del mismo año.
Tras su toma de posesión el 11 de enero de 1946, se instala en Sevilla para conseguir en 1947 pasa un año en la capital de Francia durante el cual experimenta una marcada influencia de las vanguardias artísticas al entrar en contacto con las grandes aportaciones de la pintura postimpresionista.
Más adelante, 1956, una nueva pensión de estudios le permite permanecer en italia un trimestre completo en el que se desplaza por Nápoles, Roma, Florencia y Venecia.
En 1965 gana la plaza de Profesor de Término de Colorido y Procedimientos Pictóricos de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla.
En este momento, el pintor sufre una aguda crisis de creatividad hastiado de la pintura figurativa que había practicado hasta ese momento a la que llegó a considerar insulsa y carente de capacidad de tranmitir. Esta crisis lo lleva a dejar los pinceles durante dos años tras los cuales regresa a la pintura con un renovado ánimo tras tomar la decisión de abandonar lo figurativo para entrar en una novedosa fase en la que abraza la abstracción como máxima fórmula de expresión.
Ingresa en la Academia de Bellas Artes de Granada en 1979 y en 1982 recibe un homenaje en el Centro Pompidou de París.
Su labor profesional como docente concluye con su jubilación 1985 tras lo cual su labor es reconocida aún más con su nombramiento en 1986 como catedrático emérito de la Universidad de Sevilla en la que seguirá dando cursos de doctorado.
Adicionalmente, Pérez Aguilera formó parte de la Asociación de Artistas Plásticos de Jaén (Aplaja) y es considerado un artista clave en el arte contemporáneo andaluz como docente y como adalid de la modernidad europea y creador de la escuela sevillana de pintura.
Que interesante poder disponer de esta fórmula que mientras se visita la exposición Magistral Aguilera, de forma audible podemos escuchar datos de si biografía, de su pintura… Simplemente enfocando nuestro teléfono á diferentes código Q.