Reproduzca en audio el texto del artículo.
|
Andrés Barajas Díaz fue un prolífico pintor y grabador que además desempeñó el cargo de profesor de término de pintura mural en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid. Cuando contaba con once años de edad se trasladó a Madrid por cuestiones familiares. Allí, se inició en el mundo del arte copiando algunos cuadros del Museo Nacional del Prado. En 1958 cursó estudios en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, donde recibió algunos premios de dibujo y, posteriormente, siguió formándose en el Círculo de Bellas Artes.
Su estilo estuvo sometido a un incesante proceso creativo en busca de nuevos horizontes plásticos. En la década de 1970, viajó por varios países europeos como Francia, Alemania o Suiza para conocer la pintura que se estaba desarrollando fuera de España, sintiéndose influido por expresionistas como Francis Bacon o Kitaj, apareciendo la abstracción en su obra. Posteriormente, en la década de 1980, cambió el registro de su paleta, decantándose por unas tonalidades oscuras para abordar la representación de asuntos relacionados con la brujería, la religión y la ignorancia. En cambio, en la década de 1990 su pintura se volvió más colorista.
A grandes rasgos, su obra otorga un gran protagonismo al estudio del color, desde una perspectiva poética del expresionismo que en ocasiones tiene tintes oníricos. La producción de Andrés Barajas se encuentra repartida en diversas colecciones y museos nacionales. Igualmente, a lo largo de su carrera participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas, obteniendo gran cantidad de premios, como el segundo premio “Pintor Zabaleta” obtenido en la ciudad de Linares en 1969 por su óleo sobre lienzo La siesta. Se trata de un interesante cuadro que plantea una atrevida perspectiva para mostrar una vista en profundidad a ras del suelo de un hombre que está descansando en un espacio natural.
Junto a la magistral resolución del concepto óptico, la tela presenta una gran ejecución plástica en la construcción de la figura a través del color en la que predominan colores terrosos.
En cuanto a su faceta como grabador, destacan las magníficas ilustraciones de El Gran Teatro del Mundo de Calderón de la Barca, editadas por el Taller del Prado, que nos recrean un mundo ensoñado.
BIBLIOGRAFÍA
ALMANSA MORENO, José Manuel; ROBLES MARTÍN, Juan Manuel (Coord.): 50 años de artes plásticas en Jaén Creación, medios y espacios (1960-2010). Jaén: Instituto de Estudios Giennenses y Diputación Provincial de Jaén, 2016, p. 80
VV.AA.: Pinacoteca Municipal de Linares. Linares, Ayuntamiento de Linares, Área de Cultura, 1994, p. 81.
Información extraída de: ARÁNEGA CASTILLA, Francisco Miguel; MANTAS FERNÁNDEZ, Rafael. [Catálogo de la Exposición “Redescubriendo”. Exposición del Patrimonio Pictórico del Ayuntamiento de Linares]. Linares: Servicio de publicaciones Ayto. Linares y CEL, 2020
Andrés Barajas Díaz (Huelma, Jaén, 1941 – 2006)
La siesta (Segundo premio “Pintor Zabaleta” de 1969, sección óleos)
Óleo sobre lienzo, 80×88 cm.
